LAUREANO
VIVE
Publicado:
18 Marzo 2011 RICARDO CHICA GELIZ
Hermandad
independentista y Caribe: hago circular este excelente artículo del periodista
y catedrático cartagenero Ricardo Chica Gelis, sobre el racismo encubierto
en Colombia, ese que muchas veces tuercen los
confundidores profesionales como Héctor Abad, Daniel Samper
Pizano y demás miembros de una fauna que dicen "que el negro es más
racista que todos", no sé si por ignorancia o perversidad,
porque si se revisa el concepto "racismo", en los casos
de natural reacción de nuestra parte, como en el Urabá antioqueño, es un
mero mecanismo de defensa contra el discurso colonial vigente desde antes
de Laureano y en el cual la mayoría del catolicismo - con varias
excepciones en el pasado y presente como las de Fray Alonso de
Sandoval y los curas del proceso Golconda incluyendo Arnulfo Romero-
han ayudado a posicionar.
NIKO
Laureano Gómez
NIKO
Laureano Gómez
"Otros primitivos pobladores de nuestro
territorio fueron los africanos, que los españoles trajeron para dominar con
ellos la naturaleza áspera y huraña. El espíritu del negro, rudimentario e
inconforme, como que permanece en perpetua infantilidad. La bruma de una eterna
ilusión lo envuelve y el prodigioso don de mentir es la manifestación de esa
falsa imagen de las cosas, de la ofuscación que le producen el espectáculo del
mundo, del terror de hallarse abandonado y disminuido en el concierto humano”.
Esto declaró en cierta ocasión Laureano Eleuterio Gómez Castro (Bogotá 1889 –
1965)
.Si uno quiere conocer parte la mentalidad
colombiana, tiene que conocer la historia de Laureano Gómez, su vida política,
su liderazgo católico y su incidencia en los modos de ser del pueblo. Gómez fue
presidente de Colombia de 1950 a 1951 cuando debido a su delicado estado de
salud, cedió temporalmente el poder a Roberto Urdaneta Arbeláez. El 13 de junio
de 1953 retornó al poder, siendo rápidamente depuesto en un golpe de estado por
el General Gustavo Rojas Pinilla. Para
mí Laureano Gómez vive en nosotros en virtud de nuestra intolerancia, de la
rabia que nos habita, de nuestro fanatismo, de nuestro fundamentalismo, de
nuestras manifestaciones de irracionalidad. Laureano fue un entusiasta promotor
de las ideas nazistas, fascistas y racistas a partir de las cuales reforzó su
hispanofilia como elemento ideológico fundamental del partido conservador y, me
atrevería a decir, de nuestra sociedad en general. Todavía en 1938 Gómez
sostenía la tesis de los años 20 sobre el determinismo geográfico, es decir,
que los seres humanos que viven en climas fríos y templados son superiores a
los que vivimos en climas cálidos y a orillas de ríos y mares. Mi apuesta es
que Laureano vive porque en sus tiempos fue –sin ser cura-representante
ardoroso de la iglesia católica, una institución que cogobernó (¿cogobierna?)
largamente en Colombia, pues, desde siempre ha sido un aparato más poderoso que
institución alguna, incluido el ejército, el ejecutivo, el legislativo o el
judicial. La alianza Gómez e iglesia permitió difundir con eficacia el
pensamiento del primero, pues, a la larga, ya la gente colombiana era
laureanista antes de que este naciera. Somos así católicos y alcohólicos: un
hilo conductor que nos hace oscilar entre la culpa y el arrepentimiento.
La
liturgia católica fue el más atractivo espectáculo, si no el único de las
clases pobres desde la colonia y hasta hace muy poco (al decir de Carlos Uribe
Celis) y sobre ello cabalgó Laureano para difundir una visión política y
cultural que no es que haya tenido gran resistencia, hasta nuestros días.
Laureano vive en el caso de Yenny Castro la estudiante de derecho que fue
agredida el mes pasado por un grupo de jóvenes que portaban armas deportivas
del estilo “paintball” (bola de pintura). No creo que este sea un caso aislado
de racismo. Para mí, la expresión más sofisticada de esta mentalidad en
Cartagena, es cuando se niega su práctica o existencia en nuestra sociedad.
Racismo negado por los propios negros y negras.
Estamos perdidos, pues, negar la
discriminación racial es aceptar que las cosas como están, están bien. De ahí
que el caso de Yenny Castro y lo que decidan las autoridades, sea tan
importante, pues, ello repercutirá en pensarnos como afro descendientes en un
contexto social y cultural donde la mentalidad laureanista nos caló tan hondo.
Los afro descendientes en Colombia, tenemos dentro un pequeño Laureano que nos
hostiga, que nos humilla, que nos mantiene postrados en el lugar que nos han
confinado. Ser negro es bueno y sabroso pero también es muy problemático,
trágico muchas veces. Y esto último no tiene porqué ser así. Creo, como muchos,
que el re –aprendizaje es la forma colectiva de comenzar a superar el fardo
católico laureanista que nos habita. Cada vez menos se oyen chistes racistas,
pues, al parecer, se están regulando las prácticas de intolerancia racial. El
ímpetu laureanista encontró eco y fuerza en el sistema educativo y en los
textos escolares diseñados según directrices de la iglesia de la época, lo que
sin duda, ha tenido sus consecuencias hasta hoy.
El caso de Jenny Castro y el modo como se
plantee el debate nos puede permitir interrogar a ese terrible Laureano mental.
Publicado: 18 Marzo 2011
RICARDO CHICA GELIZ
RICARDO CHICA GELIZ
Desarrolla tus
competencias
1.
¿Que plantea el autor del texto Ricardo Chica
Celis acerca del racismo en Colombia?
2.
¿Por que afirma que Laureano vive en nosotros?
3.
¿Qué es el Nazismo y el fascismo? ¿.Porque Chica lo relaciona con el racismo?
4.
¿Que plantea el determinismo geográfico? ¿Estas de acuerdo con él?
5.
¿La idea de que el Costeño es flojo está fundamentada en el determinismo
geográfico?
6.
Interpreta: En Colombia el racismo esta encubierto.
7.
Estás de acuerdo con las afirmaciones de Héctor Abad, Daniel Samper Pizano
de "que el negro es más racista que
todos”. Argumenta tu respuesta.