INSTITUCIÓN
EDUCATIVA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER
GNOSEOLOGÍA O TEORIA DEL CONOCIMIENTO
FILOSOFÍA 10 A, B, C, D
JORNADA TARDE-Agosto 17 de
2016
DOCENTE: BELINDA FIGUEROA
CUADRO
Leer
varias veces el siguiente texto y buscar en un diccionario las palabras
desconocidas para que usted pueda comprender la intención de la lectura, se le
recuerda que debe llegar preparado a la clase para socializar saberes.
PREGUNTA PROBLEMATIZADORA: ¿De qué manera
ha influido el problema del conocimiento en la historia de la filosofía y qué
importancia tiene dedicarnos a su análisis?
FORMAS DEL SABER
El saber
cotidiano
El saber
productivo
El saber con
conocimiento
El saber vivir
El saber teórico
La sabiduría
como meta de la filosofía
El
filósofo Aristóteles nos ha legado una clasificación de los saberes que refleja
la forma de pensar sobre el saber en la Grecia antigua. Como veremos, algunas
de estas distinciones entre los modos de conocer aún conservan vigencia.
EL SABER COTIDIANO
Si
observamos lo que hacemos a lo largo del día podemos ver cuánto hemos aprendido
desde pequeños, como aquellas cosas que quedaron registradas desde entonces y
que ahora nos parecen "normales". No hay nada que nos debamos
cuestionar antes de ejecutarlas porque las hacemos todos los días, y parecen estar
bien hechas. Aún ahora aprendemos cosas nuevas que pronto convertimos en un
hábito automático. Por ejemplo, cuando encendemos el televisor no es necesario
revisar el manual de instrucciones antes de hacerlo. Pero no sólo sabemos hacer
cosas, también sabemos sobre muchos temas que no implican acción alguna:
sabemos si hace frío o calor, que somos estudiantes, o que nos gusta alguien.
Todo eso que conocemos lo consideramos como verdadero y seguro. Esto es un
saber cotidiano.
EL
SABER PRODUCTIVO
Hay saberes
que se dirigen a la producción de una obra específica. Por ejemplo, el
conocimiento de un chef de cocina cuya obra puede ser un delicioso postre. Este
tipo de saberes tienen también su origen en la experiencia, pero implican un
grado mayor de complejidad en la observación y elaboración respecto de lo que
sabemos de ella.
En ese
ámbito productivo hay quienes conocen su oficio por experiencia y hay otros que
estudian los principios generales que llevan a la producción. Por ejemplo,
sabemos que, en algunos casos, un curandero puede tener éxito en hacer que una
persona sane. Es alguien que puede, eventualmente, producir una obra, en este
caso, la salud.
EL
SABER CON CONOCIMIENTO
Sin
embargo, el hecho de poder hacer las cosas no significa saber hacer las cosas.
Pues saber hacer las cosas implica ser consciente de las causas que llevan a
que una cosa sea como es y no de otra manera. El curandero puede decir que la
miel con naranja puede curar la tos porque ha visto que a muchos les ha
funcionado. Sin embargo, no sabe por qué funciona. El médico, en cambio, tiene
conocimiento de los órganos, de cómo cada uno reacciona a diferentes sustancias
y mezclas.
La
diferencia entre el saber cotidiano y el saber productivo no radica solamente
en la producción, ni en el producto en sí, sino en el saber producir, que no es
una simple habilidad sino un proceder con conocimiento de causa. Conocer las
razones por las cuales las cosas son como son hace posible tener un saber más
universal.
Aunque,
en la medida en que se trata de conocimientos basados en la observación y en la
experimentación, el médico no nos puede dar garantías absolutas, pero puede dar
razones mejor ponderadas que las del curandero. Adicionalmente, en la medida en
que se trabaja con principios que la experiencia va poniendo a prueba, el saber
productivo se puede enseñar y perfeccionar. A este tipo de saber con
conocimiento de causa le llamaron tecné, palabra que si bien en nuestros días
ha adquirido connotaciones diferentes, aún en algunos contextos mantiene su sentido
original.
EL
SABER VIVIR
Este
saber tiene que ver con las actitudes de la vida propia del hombre: la
prudencia. Esta persona parece que hace las cosas bien en general; es alguien
que sabe estar bien en su vida. La prudencia alude al obrar mismo del hombre,
no es un conocimiento dirigido a producir una obra particular o a conseguir un
fin. La prudencia implica tener buen juicio, una justa medida para las cosas, y
obrar oportunamente. Esto es algo que todos los hombres buscamos, y con lo cual
casi siempre estamos insatisfechos, ya que nuestra naturaleza parece ser
impredecible y difícil de comprender.
Esta
incertidumbre puede llevarnos a creer que un saber de tal tipo no es posible.
He aquí entonces una dificultad filosófica, pues, por un lado, ningún saber
parece más necesario que este, pero, por el otro lado, ¿de qué modo es posible
establecer un criterio con el cual decidir acerca de lo apropiado y oportuno de
nuestros actos? A la rama de la filosofía que se ocupa de esta pregunta la
llamamos filosofía práctica.
EL
SABER TEÓRICO
La
palabra theorein también era entendida por los griegos como levantarse del
suelo y contemplar desde lo alto. Ver desde arriba permite tener una visión
completa de las cosas y de sus relaciones entre sí, tal como sucede al contemplar
los elementos de un paisaje desde la cima de montaña. Hacer una teoría es
"elevarse" desde lo diverso de la experiencia particular hasta lograr
una unidad abstracta. El teórico es un saber que se fundamenta en la visión
inteligible o racional de la realidad. La prudencia implica tener buen juicio,
una justa medida para las cosas, y obrar oportunamente. Esto es algo que todos
los hombres buscamos, y con lo cual casi siempre estamos insatisfechos. De
manera semejante, es como cuando estamos en una región que no conocemos. No
podemos saber en dónde estamos, ni cómo desplazarnos. Pero cuando tenemos un
mapa del lugar, no sólo vemos dónde estamos, sino la posición que ocupan los
otros lugares con relación al nuestro. El mapa es una representación conceptual,
teórica, del territorio en donde nos hallamos. Esta visión teórica
consiste en obtener una aprehensión general de la experiencia por medio de
conceptos. En síntesis, un concepto es la abstracción de un conjunto de
objetos definido por unas características comunes. Por ejemplo, el concepto
de animal es la abstracción que nos permite determinar un grupo de seres de
acuerdo con unas propiedades que los distinguen de los demás objetos: los no
animales. Y aunque entre los animales haya diferencias importantes, reconocemos
que todos se mueven por sí mismos, se reproducen, etc., y, en virtud de ello,
reconocemos que pertenecen a un mismo conjunto.
LA VERDAD: La
verdad es la conformidad de la mente con el objeto. Cuando
decimos: "este lápiz es verdadero lápiz", "este licor es
verdadero" expresamos la verdad de la cosa en sí. Esta es la "verdad
ontológica". Más a veces no expresamos lo que es la cosa en sí, sino
únicamente alguna de sus cualidades, como cuando decimos: "este lápiz es
bueno", "este licor es agradable". En este caso expresamos la
"verdad lógica".
La verdad
ontológica expresa la
esencia de las cosas, por cuanto ellas representan exactamente la idea que
de las mismas tenemos en nuestra mente. Las cosas entonces son verdaderas con
verdad ontológica cuando las conocemos como ajustadas a la idea divina de que
proceden.
La verdad
lógica se
produce cuando nuestra mente acepta la cosa (la verdad ontológica) y,
además sobre ella emite un juicio o de ella.
Al decir:
"este lápiz es bueno", yo acepto la autenticidad de la cosa, es
decir, afirmo que este lápiz es verdadero lápiz y además digo que es bueno. La
verdad, es la conformidad del pensamiento con la realidad. Es verdadero todo lo
que corresponde a la realidad. Lo característico de la verdad es el pertenecer
a los pensamientos, se expresa mediante juicios. Los objetos no pueden ser ni
verdaderos ni falsos, simplemente existen, ya sean reales o imaginarios. Pueden
ser verdaderos o falsos los conocimientos de los hombres, sus opiniones acerca
de lo que existe, pero no la propia realidad. La
verdad existe con el hombre, aunque no depende de él. La verdad se extrae del
mundo que nos rodea. No es el deseo del hombre lo que determina la verdad de
sus manifestaciones y opiniones, sino la correspondencia con la realidad, con
lo que existe en el mundo. El hombre no crea la verdad sino que la refleja en
consonancia con lo que existe en la realidad objetiva.
El criterio de la verdad es la práctica social. La actividad práctica de los hombres, es el único medio seguro de comprobar la verdad o la falsedad de nuestras opiniones, teorías y representaciones. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, las ideas falsas no pueden ser aplicadas, porque no corresponden a la realidad.
El criterio de la verdad es la práctica social. La actividad práctica de los hombres, es el único medio seguro de comprobar la verdad o la falsedad de nuestras opiniones, teorías y representaciones. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, las ideas falsas no pueden ser aplicadas, porque no corresponden a la realidad.
¿Podríamos
entonces decir que es verdad todo lo que creemos? No. No somos infalibles y
sabemos que creemos cosas falsas y que hay cosas verdaderas que no sabemos. Sin
embargo, cuando a nuestras creencias las hemos confrontado con criterios que
para nosotros son confiables (como un experimento científico, una opinión de
otra persona que consideramos autorizada, etc.), normalmente estamos dispuestos
a llamarlas creencias verdaderas.
Por tal
razón algunos filósofos han considerado que podemos distinguir una afirmación
verdadera como una afirmación que satisface criterios que nosotros consideramos
finales e irrevocables; por tanto, cuando juzgamos algo como verdadero no
estamos diciendo que es real, sino que satisface nuestros criterios para
llamarlo así.
La verdad como coherencia. Esta teoría de la verdad fue planteada por Hegel,
quien dice que un conocimiento nuevo es verdadero en la medida en que pueda ser
insertado en el conjunto del conocimiento previo, es decir,, en el sistema de
conocimiento adquirido hasta entonces. Es decir, que para nosotros es posible
aceptar algo como verdadero si podemos ubicarlo dentro de las cosas que ya
tenemos por verdaderas.
Este
concepto de verdad se convierte en un criterio contextual, ya que nada es
verdadero o falso por sí mismo, sólo adquiere valor y sentido de verdad cuando
es posible agregarlo en nuestro contexto de cosas ya tenidas por ciertas.
Cuando armoniza con el resto del sistema. Es el todo lo que es verdadero. A
primera vista esta teoría no provoca nuestra inmediata adhesión, sin embargo,
¿crees que estarías dispuesto a creer en un hecho físico que contradijera todo
el sistema de conocimiento científico tal como lo conocemos.
ESTADOS DE LA MENTE CON RELACIÓN A LA VERDAD
La Ignorancia, La Duda, La
Opinión y La Certeza
Nuestra
mente asume cuatro posiciones frente a la verdad, pues ésta puede ser para ella
desconocida, y entonces tenemos el estado de ignorancia; puede
presentársele como posible, y entonces tenemos el estado de duda; o la
verdad puede presentársele como probable: el estado de opinión; o,
finalmente se le puede presentar como evidente, y entonces tenemos el estado de
certeza.
1.
La
ignorancia es un estado negativo.
Se le
define como la ausencia de todo conocimiento respecto a alguna cosa.
La
ignorancia se divide en:
A.
Vencible si está
en nuestro poder el hacerla desaparecer.
Invencible
si no lo está.
Culpable. Es la misma ignorancia vencible
cuando estando obligados a hacerla desaparecer, no lo hacemos.
D.No
culpable. Es la
ignorancia invencible, o la vencible que no estamos obligados a hacer
desaparecer.
2. La duda es un intermedio entre la afirmación y
la negación. Puede ser:
A. Espontánea: cuando la mente se abstiene de examinar el pro y
el contra de una cosa.
Refleja: cuando, después de examinar el pro y el contra de
una cosa, la mente no se decide por ningún camino.
B. Metódica. Es la duda consciente que la mente acostumbra
tener de aquellas cosas que hasta ahora se han dado por ciertas. Es la duda de
Descartes, para llegar a conocer una cosa (para llegar al conocimiento) es
necesario que la mente empiece por dudar de manera absoluta, es decir en todos
los casos, como sistema.
C. Universal. Es la duda
obstinada. La mente considera incierta toda aserción. Es la duda de los que no
creen en nada, la de los escépticos.
3. La
opinión es el estado de la mente que afirma con temor de engañarse.
No se le
confunda con la duda, pues ésta es la "suspensión" del juicio,
mientras que la opinión es la "afirmación" de que el examen de una
cosa no está del todo terminado para poderla declarar verdadera. Hay, pues, una
probabilidad de que mi afirmación sea cierta.
EL ERROR
(La Falsedad)
El error
se define como la no conformidad de la mente con las cosas.
No es lo
mismo que la ignorancia, pues ésta consiste en no saber nada de una cosa,
mientras que el error consiste en pretender saber lo que en realidad se ignora.
Las
causas del error son cuatro:
a. La ignorancia vencible.
b.La voluntad.
c.Las pasiones.
d.Los prejuicios.
En efecto:
a. El error desaparece apenas hayamos aprendido aquello que
ignorábamos culpablemente.
b.La voluntad se puede imponer a la inteligencia para que ésta
acepte lo que razonablemente no podría aceptar.
c.Las pasiones ciegan la inteligencia de tal manera que ella no
vea la verdad.
d.El juzgar ligeramente y a priori forman los pre-conceptos y
las situaciones creadas a espaldas de la verdad.
Remedios contra, el error
a.
Remedíos intelectuales: aquellos que constituyen una especie de higiene intelectual, como son
la aplicación en todos los casos inciertos de las reglas lógicas. Sobre todo
ceñirse a la objetividad de las cosas y no al propio capricho.
b. Remedios morales: aquellos que concurren al
perfeccionamiento del hombre, como son el amor y el respeto a la ley eterna
(amor a la verdad), el desconfiar de uno mismo y el juzgar las cosas con
imparcialidad.
LO RELATIVO Y LO ABSOLUTO DE LA REALIDAD.
La verdad
posee aspectos funcionales a través de la verdad absoluta y la verdad relativa.
A medida que van ampliándose los descubrimientos del mundo, comprendemos que no
se puede hablar de la verdad absoluta, como un conocimiento acabado de la
naturaleza. El hombre jamás podrá comprender el mundo hasta el fin, pues la
naturaleza es infinita y se desarrolla sin cesar, por eso es absurdo poner un
límite al conocimiento humano, el hombre nunca acaba de aprender. Además, el
conocimiento humano está limitado por el nivel de desarrollo de la sociedad, es
decir, por el marco de la época histórica concreta, por el nivel que ha
alcanzado el saber. Por eso los conocimientos de los hombres, en cada período
son relativos, llevan el sello de esa limitación histórica. Entonces las
verdades científicas son relativas, en el sentido de que no proporcionan un
conocimiento completo sobre la esfera de los objetos estudiados y contiene
elementos, que con el progreso del conocimiento humano, se transforman, se
precisan, se profundizan y se sustituyen por otros.
Esto nos demuestra que la verdad es un proceso y su obtención también. Lo cual nos conduce a reconocer que la verdad absoluta es plenamente accesible, pero el proceso de consecución no es un acto instantáneo, sino el complejo camino del conocimiento, infinito históricamente, que la humanidad jamás lo terminará. Solo se llega a la verdad absoluta mediante un proceso de acumulación de verdades relativas. Estas al irse acumulando acercan al hombre al conocimiento de la naturaleza, de sus fenómenos y leyes. Como puede verse no existe una separación entre la verdad absoluta y la verdad relativa, existe sí una relación íntima. No existe un límite impracticable entre ambas. Cuando llegan al conocimiento verdades relativas, obtenemos con ellas valiosas partículas de verdades absolutas.
Esto nos demuestra que la verdad es un proceso y su obtención también. Lo cual nos conduce a reconocer que la verdad absoluta es plenamente accesible, pero el proceso de consecución no es un acto instantáneo, sino el complejo camino del conocimiento, infinito históricamente, que la humanidad jamás lo terminará. Solo se llega a la verdad absoluta mediante un proceso de acumulación de verdades relativas. Estas al irse acumulando acercan al hombre al conocimiento de la naturaleza, de sus fenómenos y leyes. Como puede verse no existe una separación entre la verdad absoluta y la verdad relativa, existe sí una relación íntima. No existe un límite impracticable entre ambas. Cuando llegan al conocimiento verdades relativas, obtenemos con ellas valiosas partículas de verdades absolutas.
EVALUACIÓN Y
ACTIVIDADES.
1. ¿Qué es la verdad?
2. ¿Las verdades son absolutas o son relativas?
Explica tu punto de vista.
3. Expresa tu opinión acerca de los siguientes
juicios. Justifica tus apreciaciones.
-Las verdades auténticas son eternas.
-Lo que hoy es tenido como verdad después puede
ser tenido como falso.
4. Averigua el significado de los siguientes
términos que corresponden a los grados de la verdad: Ignorancia, Duda, Opinión,
Probabilidad, Certeza, Error.
5. ¿Cuáles pueden ser las causas del error?
LECTURAS
COMPLEMENTARIAS
De la
utilidad de la filosofía
Yo sé,
Lucilio, que esto está claro para ti: que nadie puede vivir felizmente, ni
siquiera de manera soportable, sin el estudio de la sabiduría y que la vida
feliz es el resultado de una sabiduría consumada; por lo demás, la vida se hace
soportable al iniciarse en la sabiduría. Pero esto, que está claro para ti,
debe robustecerse y enraizarse con una meditación diaria. Hay más esfuerzo en
mantener una resolución plausible que en proponértela. Se debe perseverar y
aumentar tu fortaleza con un trabajo asiduo, basta que tu espíritu esté en
buenas condiciones porque tu voluntad es buena. La filosofía no es un arte para
deslumbrar al vulgo ni un aparato para la ostentación, no reside en las
palabras, sino en los hechos. Y no se trata de pasar un día con algún deleite,
de quitar el hastío al ocio; forma y desarrolla el alma, reglamenta la vida,
dirige las acciones; demuestra lo que debe hacerse y no hacerse; se sienta al
timón y dirige el curso de los que están a merced de las olas por entre los
escollos: sin esta, nadie está seguro; cada hora suceden innumerables cosas que
exigen una resolución que debe pedirse a ella.(Séneca, Cartas a Lucilio).Cfr.
Santillana 1 pág. 63
Diálogo
entre Sócrates y Protágoras
Sócrates:
Protágoras afirma que la medida de todas las cosas es el hombre: de aquellas
que son, por lo que son, y de aquellas que no son, por lo que no son,
entendiendo por medida la norma del juicio y por cosas los hechos en general,
así es que el sentido es este: que el hombre es la norma que juzga todos los hechos.
Los que son por lo que son, los que no son por lo que no son. Y por esto admite
sólo lo que parece a los individuos particulares, y en el modo introduce el
principio de relatividad. Según él, por lo tanto, quien juzga las cosas es el
hombre. En efecto, todo lo que aparece a los hombres también es; y lo que no
aparece a ningún hombre tampoco es... Protágoras: Yo afirmo, si, que la verdad
es propiamente como he escrito: que cada uno es medida de las cosas que son y
de las que no son; pero hay una diferencia infinita entre hombre y hombre, y
justamente es por ello, que las cosas aparecen y son para uno en un modo y para
otro en otro. Y estoy así lejos de negar que no haya sabiduría y hombres
sabios; antes bien, llamo sabio a quien trasmutando aquello por lo que ciertas
cosas parecen malas y lo son, consigue hacer que esas mismas cosas parezcan
buenas y lo sean. Y tú no combatas mi razonamiento deteniéndote en las
palabras, sino, trata mejor de entender lo que quiero decir, con cada vez más
claridad. (Platón, Diálogos -Teeteto-). Cfr. Santillana 1 pág. 67.
TALLER
(La verdad)
1. Lea el texto de Séneca acerca de la utilidad de
la filosofía y realice un escrito sobre la manera como entiende el
carácter práctico que este filósofo le atribuye a la filosofía.
2. ¿Escriba lo que sepa acerca de los filósofos
estoicos y epicúreos?
3. Si nos basamos en la teoría clásica de la verdad
como correspondencia o adecuación entre el intelecto y la realidad, ¿cómo crees
que hubiéramos juzgado las teorías heliocéntricas de Copérnico y Galileo si
estableciéramos la realidad a partir del criterio exclusivo de lo que vemos?
4. Diga cuáles son los argumentos que emplea
Sócrates para refutar la tesis de Protágoras: "El hombre es la medida de
todas las cosas".
5. Haga una reflexión sobre la siguiente pregunta:
Si todo es relativo, ¿puede haber verdadero conocimiento? Recuerde que debe
argumentar todas las ideas que exponga.
6. Lea esta historia: Un hombre recibe la visita de
su vecino, que viene enfadado por una discusión con otra vecina. El vecino le
cuenta la historia y el hombre le dice: "tiene usted toda la razón". Más
tarde, la vecina llega igual de enfadada a contarle al hombre lo que le pasó
con el vecino, y después de narrar los hechos, el hombre le responde:
"tiene usted toda la razón”. Cuando la vecina se fue, apareció la esposa
del hombre, indignada por su actitud y le dijo: "¿cómo se te ocurre
haberles dicho lo mismo a ambos?”. El hombre se queda pensando y le dice:
"tienes toda la razón".
7. La posición que asume este hombre frente a la
vida cotidiana y frente a los otros, ¿le parece indiferente, práctica o sabia?
Piénselo y defienda su posición a través de un escrito.